Me fascina Isabelle Huppert. Quiero decir, me fascinan los personajes que interpreta en el cine. Parece ser que Verhoeven no encontró una actriz americana de su gusto que aceptara interpretar a Michèle Leblanc, una ejecutiva de mediana edad que es violada en su casa, ante la impávida mirada de su gato. Este singular thriller podía haberse convertido en la historia de una venganza, pero no lo es. También podía haber sido un estudio psicológico de las devastadoras consecuencias que una acción de este tipo produce en una mujer, pero el director tampoco elije ese hilo argumental.
No os desvelaré la trama, merece la pena que vayáis a verla. Sí deciros que me fascinan estas mujeres complejas, brillantes, duras como un pedernal, a las que no resulta fácil destruir. Y me gusta lo que tiene de transgresor esta película, dura, irreverente, mordaz, tan políticamente incorrecta.
Os dejo con el trailer: