En la Chausseé d’Ixelles, muy cerca de la Porte de Namur, en la fachada de un edificio han colocado un mural que representa la vida de este barrio, Ixelles. Personas de distintas razas sentadas en un café charlan animadamente. Enfrente, un monumento a la muliculturalidad y el mestizaje. El texto dice algo así: «Puerta de Namur, puerta del amor. He recorrido el mundo entero y jamás he visto una ciudad como Bruselas ni un barrio como Matongé D’Ixelles donde todo el mundo se mezcla, más de cien nacionalidades en un solo barrio. Difícil de describir en una palabra qué es Matongué-Bruselas o Bruselas misma»
Porque este barrio encantador, multirracial y abigarrado, popularmente llamado Matongé, encierra tesoros, como la Place St. Boniface con la iglesia consagrada al santo al fondo, una placita deliciosa rodeada de cafés. Me siento en uno de ellos y veo pasar a la gente. Ha cambiado el paisanaje. Abunda la gente de color, se respira en la calle un aire más lúdico, más desinhibido.
Este distrito tiene su origen en la década de 1950, cuando alrededor de la cercana Casa de África se concentran los ciudadanos provenientes de ese continente. La independencia del Congo trae consigo el aumento del número de emigrantes, que se instalan en Ixelles, aunque hoy conviven aquí gentes de diferentes orígenes y razas.
Me encanta esta mezcla de elegancia decadente (te tropiezas en cualquier calle con una preciosa fachada modernista o un portal de líneas exquisitas) con un bullicio propio de barrios populares: locales de tatuajes o piercing, ropa de segunda mano y un sin fin de peluquerías y manicuras.
Y me despido de Bruselas enamorada de esta ciudad acogedora, civilizada, amable, un lugar donde hasta ahora han convivido pacíficamente diferentes credos, razas y culturas, y esperemos que lo sigan haciendo; la capital de un país en el que se habla francés, alemán y holandés y parecen que son capaces de entenderse. Una ciudad culta en la que no me importaría vivir.
Os dejo con una actriz belga, nacida en Ixelles en 1929 y que, aunque en esta mítica película canta en inglés, lo hace con la dulzura de su tierra.