Dicen los actores que el papel más complicado de interpretar es el de alguien normal en su vida cotidiana, y parece lógico que así sea. Para estos seres, a mi modo de ver extraordinarios, capaces de asumir como propios los sentimientos y la personalidad de otros, transmutarse en alguien extremo debe resultar más sencillo que transmitir la sutileza, el matiz, el mínimo temblor de alguien corriente, un ser anónimo de vida tan anodina como la mía, sin ir más lejos.
He visto a Bárbara Lenie hacer casi de todo. en teatro, en cine, en televisión. Tiene luz, es sutil y convincente, su presencia es magnética, dota de carne y sangre a cada personaje. En María (y los demás) se sale, como dice la gente joven, interpretando a una mujer en la treintena que ha centrado su vida en cuidar a su familia y cuyo mundo da un vuelco cuando su padre decide volver a casarse. Todo el filme se sostendría con la sola presencia de Leni, aunque el resto de los actores le dan la réplica perfectamente. La idea, el guión, la dirección: Nely Reguera, de la que no tenía noticia, es un hallazgo. Hay que seguirla la pista.
Muy aconsejable película. El cine español goza de una salud espléndida. Os dejo con el trailer: