Postdamer Platz quizá sea, junto a Alexanderplatz, el lugar más paradigmático de Berlín y, tras la unificación alemana y la reconstrucción de la plaza, la imagen del Berlín más moderno, pujante y bullicioso. Como el resto de la ciudad, esta plaza, que durante el siglo XIX había sido un importante enclave comercial y cultural, en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial se vio sometida a un bombardeo incesante que destruyó la práctica totalidad de sus edificaciones. Tras la guerra, el Muro la dividió en dos en su parte occidental, y se mantuvo como un solar inhóspito hasta la reunificación.
Pese a que las nubes se pasean casi a ras del suelo, y una fina llovizna nos va empapando poco a poco, decidimos subir a lo alto de la Kollhoff Tower, un edificio de 103 metros de altura construido en 1999 por el arquitecto Hans Kollhoff y que cuenta con un ascensor supersónico que en un abrir y cerrar de ojos te coloca en la azotea y te permite tener una vista panorámica de la ciudad. Desde allí realicé estas dos fotos. A la izquierda, parte de la Torre Bahn (la compañía alemana de trenes) y el Beisheim Center, y a la derecha, el Edificio Sony.
Este enorme descampado se convirtió en los años noventa en una oportunidad para que algunos de los mejores arquitectos del mundo construyeran edificios emblemáticos, que hoy ejemplifican la potencia de esta ciudad. La Daimler City, la Torre Bahn y el Edificio Sony, cuyo interior os muestro más abajo, son los más emblemáticos.
El Foro del Sony Center es un espectáculo que no puede perderse ningún visitante. Está formado por siete edificios en una parcela triangular, que dibujan en el centro una plaza cubierta por una cúpula de acero, lona y cristal, iluminada por una serie de reflectores que cambian de color. El efecto es espectacular. En la entrada del Foro se conservan tras unos cristales los restos de una habitación del antiguo Hotel Esplanade, destruido por los bombardeos. Una nota romántica.
En el interior, salvaguardadas de la lluvia, nos sentamos a cenar en la terraza de uno de los numerosos restaurantes de la plaza y a disfrutar de los constantes juegos de luces. En la Postdamer Platz se celebra todos los años la Berlinale. En la cuna del diseño.