La La Land, el musical que con tanto entusiasmo ha sido recibido por tirios y troyanos y del que os hablaba ayer, me ha hecho recordar otro musical, este sí excepcional e inolvidable, Bailar en la oscuridad, de Lars von Trier. Si no habéis visto la película, os la recomiendo fervientemente. No solo es un musical extraordinario, protagonizado por la islandesa Björk, poseedora de una de las voces más inmensas que conozco, sino que es un producto cinematográfico muy notable, con un guión sólido y unas interpretaciones excelentes. Björk ha hablado después de su sufrimiento durante el rodaje, del modo en el que von Trier la exprimió para arrancar de ella todo su poder expresivo, pero el resultado es un personaje hondo y conmovedor, inolvidable. Junto a ella, la sabiduría de Catherine Deneuve.
Os ofrezco un momento del filme: