Si no hubieran existido estos cinco meses te llamaría por teléfono, escucharía tu hola guapa, me dirías que todo bien, que te da pereza salir de casa porque el día está desapacible, y hay partido que ver en la tele, o asuntos del banco que solucionar por internet, y yo no insistiría en que pasáramos el día juntos porque creería que teníamos por delante todo el tiempo del mundo. Me hablarías de tu última conversación con nuestra hija, te enrollarías con cualquier nimiedad y yo empezaría a impacientarme e intentaría hacer la cama mientras te escucho, recoger la cocina, sacar la ropa de la lavadora. Al rato me despediría bueno cielo, ya hablamos. Tú me dirías vale, besos. Y colgaríamos. Al cabo de un minuto sonaría el teléfono. Tú voz. Qué te quiero mucho. Me paro, sonrío. Y yo a ti. Acuérdate de ser feliz. Y tú. Muchos besos.
Si no hubieran existido estos cinco meses hoy sería un domingo normal.
Después de leerte tres o cuatro veces… te envío un beso con todo mi corazón, mi querida Sol.
Me gustaMe gusta
Yo lo recibo y te mando otro enorme, José
Me gustaMe gusta
Que melancólico…pero bonito Sol. Un fortísimo beso.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias, Pili. Otro enorme para ti
Me gustaMe gusta
Febrero es un mes sensible en mi historia, van modificándose y evolucionando mis sentimientos, van pasando los tiempos y sigo extrañando su presencia pero de otras maneras. Al leer tu narración tan personal y tan sentida me siento menos sola mi querida Sol. Y a pesar de tu dolor tan reciente, hoy lo recuerdo con una sonrisa a través de tus palabras y continuo con su legado, mi legado. Acuérdate de ser feliz…un abrazo grande mi querida
Me gustaMe gusta
Eres un amor, Sylvie. Te devuelvo tu abrazo fuerte, fuerte. Me hace feliz leerte.
Me gustaMe gusta
Estoy impresionado
Me gustaMe gusta
Gracias Walter. Qué alegría encontrarte en Mi casa. Ven a menudo. Un abrazo muy fuerte
Me gustaMe gusta