«No te detengas», de Walt Whitman, para María

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,

sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.

 

No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,

que es casi un deber.

 

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y las poesías

sí pueden cambiar el mundo.

 

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.

Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y oasis.

 

Nos derriba, nos lastima,

nos enseña,

nos convierte en protagonistas

de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra,

la poderosa obra continúa:

Tu puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar,

porque en sueños es libre el hombre.

 

No caigas en el peor de los errores:

el silencio.

 

La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes.

Huye.

“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”,

dice el poeta.

 

Valora la belleza de las cosas simples.

Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,

pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.

Eso transforma la vida en un infierno.

 

Disfruta del pánico que te provoca

tener la vida por delante.

Vívela intensamente,

sin mediocridad.

Piensa que en ti está el futuro

y encara la tarea con orgullo y sin miedo.

 

Aprende de quienes puedan enseñarte.

Las experiencias de quienes nos precedieron

de nuestros “poetas muertos”,

te ayudan a caminar por la vida

La sociedad de hoy somos nosotros:

Los “poetas vivos”.

 

No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas …

Un comentario Agrega el tuyo

  1. Sylvie dice:

    No te detengas Sol y para que te inspires te ofrezco este poema de un autor hispanoamericano digno de investigar…

    Mi corazón me recuerda que he de llorar
    por el tiempo que se ha ido, por el que se va.
    Agua del tiempo que corre, muerte abajo,
    tumba abajo, no volverá.
    Me muero todos los días
    sin darme cuenta, y está
    mi cuerpo girando
    en la palma de la muerte
    como un trompo de verdad.
    Hilo de mi sangre, ¿quién te enrollará?
    Agua soy que tiene cuerpo,
    la tierra la beberá.
    Fuego soy, aire compacto,
    no he de durar.
    El viento sobre la tierra
    tumba muertos, sobre el mar,
    los siembra en hoyos de arena,
    les echa cal.
    Yo soy el tiempo que pasa,
    es mi muerte la que va
    en los relojes andando hacia atrás.
    Jaime Sabines
    Mi corazón me recuerda que he de llorar…
    Lila Downs creo esta versión musical

    Hasta pronto mi querida

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s