«El silencio de los árboles», de Xuan Bello

Me pregunto qué intentan decir los árboles en su silencio lento. Considerémoslos, por pasar el tiempo, un poema. Un poema de un libro que hemos abierto al azar, éste por ejemplo de António Ramos Rosa. La urraca que se posa ruidosa sobre la rama, el viento que parece animarlo, la inaudible pero persistente huella de…

Lo peor de América en la Casa Blanca

Esta es la portada del semanario alemán Der Spiegel. Un eufórico Donald Trump emula a los terroristas del ISIS mostrando orgulloso la cabeza de la Estatua de la Libertad decapitada. No hemos vivido más de una quincena de la «era Trump», la que amenaza con destruir todo lo que el mundo, mal que bien, ha…

«Nostalgia de la nieve», de Xuan Bello

Hace años que no nieva en Caces; hace años que la nieve –como casi todas las cosas importantes– sólo sucede en el pasado o en el futuro. Me dicen que ha nevado en Estambul y que el «silencio medieval» cubrió sus calles dándole a la luz, en la blancura de la vigila, la sombra del…

Narrar el mundo

«En Las bacantes Eurípides narra la historia de cómo las mujeres de Tebas, asustadas por el impostor que irrumpe en sus rituales sagrados y costumbres, lo persiguen, atrapan y despedazan. En esa ola de agitación emocional, Ágave, la hija del rey, cogerá la cabeza del desafortunado impostor y la exhibirá frente a los tebanos, ignorando…

Vicente Verdú, «Virtudes del malentendido»

El mejor libro es aquel que no se entiende bien del todo. El pésimo libro será, por el contrario, el que comprendemos de arriba abajo. Aquel que asimilamos sin esfuerzo y línea a línea. Con el primero, los tropiezos desprenden esquirlas o condimentos para la imaginación. Con el segundo, la imaginación queda vacante y el…

«El jardín de Ofelia», por Xuan Bello

El espacio que existe entre el relámpago y el trueno, esa extraña calma que la rapidez de la luz y la lentitud del sonido provocan, ¿qué nombre tendrá en la lengua de los ángeles, arcángeles, tronos, dominaciones y demás celestial compañía? Digo la lengua de los ángeles no por decir: que yo sepa, ni en…

Paradógicos

Somos seres paradógicos, individuales y sociales a la vez, tanto de nuestro tiempo como parte del flujo de la historia. Somos mortales pero tenemos, como la Cleopatra de Shakespeare, anhelos inmortales en nuestro interior; y la contradicción es nuestra  sangre vital. Hay grandes beneficios sociales en estas definiciones tan amplias del yo ya que, cuantos…

Los buenos propósitos

(Retomo entradas que tenía preparadas antes de este punto y aparte que ha dislocado mi vida. Miro con tristeza, con ternura y con distancia estos escritos que parecen hablarme desde una realidad que ya no me pertenece, pero quiero ofrecéroslos, aunque solo sea para libraros a vosotros, mis pobres cómplices, de esta tristeza con la…