Mi confinamiento

El confinamiento me sorprendió en Gijón, en mi tierra, junto al mar. Aislarse del mundo junto al mar no es un sacrificio, puede ser un inmenso gozo. Solo se nos permitía salir a la compra, pero la privilegiada situación de mi casa me permitía acceder al supermercado a través del paseo marítimo. Buscaré una foto que aquellos días hice a la playa desierta, sin una huella, una imagen bellísima, seguramente irrepetible. Me hizo pensar que muy probablemente la Tierra sería más hermosa sin seres humanos.

Me dediqué a pintar. Por internet compré lienzos y pintura y copié retratos de damas dieciochescas, sin rostro, con la vana pretensión de ponerlas algún día a la venta. Ahora me da pena deshacerme de ellas. Aquí tenéis a María Antonieta.

4 Comentarios Agrega el tuyo

  1. midelan dice:

    Una dama sin rostro…, un mundo sin seres humanos…, la playa sin una huella…
    ¿Qué hay detrás de estas imágenes?
    La nuestra es la edad de las preguntas, más aún que la de las respuestas.
    Intuyo que hay en tu interior muchas, muchas preguntas.
    Felicítate por seguir buscando todavía.
    Un beso.

    Me gusta

  2. davidhornerop dice:

    Actualmente me muevo principalmente por Instagram y como si hubiéramos llegado a un acuerdo, he subido hoy una foto de la Aldea de la Reina, que María Antonieta mando construir como sin duda conoces. Eres una mujer del renacimiento (no se si existe esa figura), todo lo haces bien, también pintar. Un beso.

    Me gusta

  3. Pilar dice:

    Bonita pintura!! Ahora …a por un rostro.

    Me gusta

Deja un comentario